microphones in the trees: Love is simple: Akron/ Family en Chicago

Sunday, September 16, 2007

Love is simple: Akron/ Family en Chicago



AKRON/FAMILY + MEGAFAUN + GREG DAVIS
en el AV-aerie de Chicago, 7 de septiembre de 2007

Cuando llevas 7 días en una ciudad que no es la tuya y tienes que ir a una zona en la que aún no has estado Google Maps es tu mejor amigo. Antes uno usaba esos increiblemente aparatosos mapas que se doblaban y desdoblaban en mil partes y que le hacían parecer a uno un turista patoso a punto de ser devorado por un enorme trozo de papel. Hoy uno tiene Google Maps. Consulta y apunta en cualquier sitio, o confía en la memoria fotográfica que en mi caso es escasa. En estas que el viernes pasado tocaban Akron/Family en el Logan Square Auditorium de Chicago, y como parte de mi periplo conciertil vacacional, éste era sin duda el que con más ganas esperaba. Desde el lunes antes en mi cuaderno ya figuraba apuntado: Logan Square Auditorium, 2539 N. Kedzie Ave., Chicago, y cómo llegar desde el metro de Logan Square.

Pequeña victoria: llego al sitio a la primera (vale, era fácil). Pequeña derrota: en el último momento han cambiado el sitio donde se va a celebrar el concierto. Así que una chica que reparte flyers a la entrada del Logan Square Auditorium me pregunta si voy al show. ¿Será por mi cara de despistado y mi camisa de cuadros? Me explica como llegar al AV-aerie. “¿Tienes coche? ¿Tienes bici?” Tengo un abono para usar metro y autobus durante una semana en una ciudad en la que casi nadie usa metro y autobús. Todo sonrisa y comprensión made in America, me recomienda que coja un taxi. Vuelvo al metro, bajo en Damen y un taxi que habla en puertoriqueño me lleva raudo y veloz a la puerta del AV-aerie. El AV-aerie resulta estar al sur de Damen, cerca del barrio ucraniano, en una zona en la que prácticamente no hay más que vías de tren, fábricas abandonadas y sin abandonar, algún descampado y locales reconvertidos. En sala de conciertos y bar all-ages en este caso, y da la sensación de que en estudios, locales de ensayo, talleres de artistas en otros de la zona. Reconozco mi desmedida debilidad por este tipo de espacios: techos altos, espacios diáfanos, grandes ventanas, ladrilllo visto, pintura blanca, madera gastada en el suelo y cierta sensación industrial. Otra pequeña victoria. El escenario es apenas una tarima sobre el suelo, casi a la altura del público con unas torres de altavoces a los lados. Hay un bar mínimo donde venden cocktails en vasos casi más mínimos a 3 dolares y cerveza (Pabst Blue Ribbon o PBR) a 2. Es un concierto all ages así que supongo que si eres menor te ponen una X en la mano. Había algún chico de 16 o 17 años, me dieron ganas de ver si tenían pintando en la mano pero al final me pudo el pudor. Eso, y que alguno iba con sus padres. En el puesto tienen el nuevo disco de Akron/Family en CD y alguna camiseta. También discos de los teloneros: Megafaun y Greg Davis. Greg Davis me suena, Megafaun de nada. Empiezan los últimos con una primera frase muy prometedora: “Hola, somo Built to Spill y venimos de Boise, Idaho”. Es una chorrada vale, pero me hizo mucha gracia. Ellos muy simpáticos, la música no me dice gran cosa. Acaban. Hace un calor de mil demonios y cae la PBR de rigor. Greg Davis pide que la gente se siente y se relaje. Y de repente todo el mundo sentado y con el silencio más respetusoso del mundo. Sale acompañado de su “hermano” (no le entiendo bien): Ben Vida. Si, Ben Vida. El mismisimo Ben Vida que lo es todo en Bird Show. Flipo. Me dan ganas de llamar a los que hacen este blog y decirles que se teletransporten a Chicago. Una sinfonía de drones. Maravilla de concierto el de Greg Davis y Ben Vida. Hipnótico, fascinante. Un viaje sin necesidad de tomar nada. Ruido con clase.

Hay conciertos que marca un antes y un después. Rafa hablaba el otro día en este blog de “canciones que cambiaron mi vida” a proposito de Smog. Los de Akron/Family creo que son conciertos de los que pueden cambiartela. O al menos aún me sigue gustando pensar que el poder de la música es tal. Y sé que con 16 años ver a Sonic Youth (con Unwound de teloneros) revolvió bastantes cosas dentro de mi, igual que lo hiceron Retsin, o Wire años después y de diferentes maneras. Habiendo visto dos veces a Akron/Family en un mismo año digo lo mismo que digo siempre: son la banda más excitante que hay en estos momentos sobre un escenario. ¿Y con qué? Pues sin pirotecnia, sin fanfarrias, sin gran despliegue de medios (a esa misma hora en otra parte de Chicago tocaban Flaming Lips, ejem). Solo buenas canciones, actitud, ganas de pasarlo bien y capacidad de hacer lo que les de la gana. Pocos grupos hacen que la barrera entre escenario y público sea tan escasa, pocas veces se siente uno tan involucrado con la música que suena. Y eso es de agradecer.

Akron/Family normalmente son cuatro, pero empieza el concierto y hay siete personas sobre el escenario. Echo cuentas. Falta uno y sobran cuatro. Falta Ryan Vanderhoof. Los 4 no habituales son los componentes de Megafaun y Greg Davis. Dos baterias, un laptop y... bueno, si me pusiera a desglosar instrumentos (sumen los que toca el público) no acababa nunca. Empiezan y esta improvisada jam les entusiasma. Miles Seaton (bajo, voz y animación social) no para de moverse desde antes de empezar a tocar con su camiseta casera de “I need gold”. Agita una banderita americana. Hacen como si tocasen el funk que suena entre conciertos y de repente sin que nos demos están tocando. Acaban la primera, se ponen a vacilar con funk de las montañas (si es que eso puede existir) y suenan las primeras notas de “Lake song/New Ceremonial Music for mothers” con ese inicio tan suavito, tan frágil, con esa guitarra española en el disco y que en el concierto parece más ácida que una legión de fans de Grateful Dead, con ese cambio, con esa especie de ritmo ritual. Es mi favorita de “Love is simple” un disco en el que me parece imposible tener una favorita. La unen claro con un “There's so many colors”, tan bonito que parece de mentira. Miro detrás a la gente (estoy en la segunda fila), miro a los de al lado, miro a la chica que está a mi izquierda sujetando una caracola mientras su amiga sopla un juguete de plástico que parece un perro y que suena como una flauta de caramelo. Les miro y todos tienen, bueno, tenemos una sonrisa en la cara como si fueramos tontos. Como si fueramos críos en el patio de un colegio y nos hubiesen dado vacaciones. A partir de aquí empiezan a tocar casi todo el último disco: “Phenomena”, “Crickets”, “Of all the things”. Alguna de “Meek Warrior” y, por poner alguna pega, echo de menos alguna del primer disco. De todas maneras me fascina como mezclan las ruidosas, las de bailar y las delicadas con tanta fluidez y la gente lo entregada que esta. Supongo que a esto se le llama equilibrio. Ya hay algún instrumento por entre el público y el intercambio sobre el escenario es constante. Seth Olinsky (guitarra, voz y lo que le echen) se saca de algún sitio unas castañuelas y me hace gracia. Todo en su contexto. Todos en nuestro contexto. Dana Janssen (bateria, voz y demás) sale a tocar el tambor y Miles coge otro, baja a la primera fila, canta un segundo a capella. Ahora arriba, ahora nos calmamos. El ruido en “Gone beyond” es un climax solo alcanzado por lo que llega al final del concierto. “Future Myth”, “Raising the Sparks” y “Ed is a portal” todo junto. Bien agitado y sin descanso entre unas y otras. Akron/Family son amor. Definitivo. La felicidad era esto. Mis movimientos en un concierto no van más allá de un leve cabeceo o de un pequeño seguir el ritmo con un pie, y de repente me veo en un pogo por primera vez en más de diez años, moviendome, bailando y dando palmas como si me fuera la vida en ello, como si no hubiera un mañana. Y las 4 o 5 primeras filas del AV-aerie hacen lo mismo. Un chico pierde la cartera, a otro se le caen las gafas, varias chicas se apartan, otras se meten de lleno en el pogo. No hay gente sobre el escenario porque no cabe nadie más, pero si que hay gente entre el público tocando maracas, panderetas, cascabeles, pájaros que hacen ruidos. Estoy sudando la camisa como si me hubiese caído otra de esas terrorificas tormenta de Chicago que en cerocoma te han empapado de arriba a abajo. Cuando acaba “Ed is a portal” es como si llevasemos dos días corriendo sin parar. Respira, inspira, respira. Ufff. Miles aprovecha un pequeño descanso para coger la caracola de la chica que tenía al lado y hacerse un pequeño solo. Un chico al lado mío pide “I'll be on the water”. “Necesitamos coger aire” grita. Nos reimos porque tiene razón. Otro pide “Waterfalls” de TLC y tocan los primeros compases. Juas! Esto se acaba pero antes tocan “Don't be afraid you're already dead” y delante de mi la gente se empieza a abrazar. Me sonrío y al momento el chaval que tengo a mi derecha me pasa el brazo por encima del hombro y me dice “I can't believe we're doing this!”, hago lo propio con la chica que hay a mi izquierda y parecemos un montón de borrachos cantando a voz en grito: “Love is simple!!!!”. Greg Davis toca la trompeta mientras hacemos “lalalalala” y... sí, ha merecido la pena hacer un vuelo de más de 10 horas para estar aqui. En el bis aflojan y como niños a los que les han traido todos sus regalos de navidad acabamos el concierto, nos dispersamos por la pista felices y satisfechos, emocionados y con una sonrisa tonta en la cara cada uno se va en una dirección. Previo paso por el puesto, me compro el disco y una camiseta, me despido de la chica que me había indicado como llegar al AV-aerie, salgo a la calle con intención de coger un taxi para ir a la casa de la amiga que me acoge esos días. Necesito aire. No hace frío, no hace humedad. ¡Bien! Empiezo a andar y cuando me quiero dar cuenta no tiene sentido coger un taxi. Llevo media hora andando, he subido Damen hasta Chicago Ave, luego hasta Division Ave, y creo que sigo con la misma expresión bobablicona de felicidad en la cara. Love and Space.

Abel


11 comments:

Abel Cuevas said...

vaya rollo que he soltado. =o
Si alguien quiere ver alguna foto más de los conciertos hay alguna más en mi flickr:

http://www.flickr.com/photos/frankie_teardrop/sets/72157601987104908/

abel

Anonymous said...

:):)...(...)

luismi

Little Turtle said...

jo

creo que no hay emoticonos para describir la felicidad que me embarga al leer esto.

que requetebonito es todo el periplo, no se merecen menos.

rafa said...

bendito rollo! has conseguido que entendamos a aquel fraguel que recibía cartas del exterior :)))

[es increíble la cantidad de parrafadas que hemos soltado ya de estos tipos, lo mejor de todo es que lo estamos viviendo hoy, ahora, aquí. mooooola!]

rafa said...

sólo un pero, no imaginas lo mucho que he arañado el parquet; BEN VIDA :OOO

y las fotos, jo, qué chulas!

*thanks*

Anonymous said...

Ben Vidia, más bien, Rafa

(Bazum!)

:D

Luismos

Elena Duque said...

Y abel que se inventa palabras y todo: bobablicona, es la expresión entre bobalicona y bubblelicious!

Abel Cuevas said...

"bendito rollo! has conseguido que entendamos a aquel fraguel que recibía cartas del exterior :)))"

jajajaja que entrañable comparación con un frage. uno encantado de hacer de fragel viajero. y si quereis, hago crónica (más comedida) del resto de cosas que vi en chicago...


"Y abel que se inventa palabras y todo: bobablicona, es la expresión entre bobalicona y bubblelicious!"

claro que si, hay acaso expresión más apropiada :)

rafa said...

"y si quereis, hago crónica (más comedida) del resto de cosas que vi en chicago..."

no sé la jefa que opina, pero los curris y yopes pensamos lo mismo; ya tardas!

Anonymous said...

uff, q rollo tan bonito!...chicago para mí es un aeropuerto, o una vez ver la silueta de sus rascacielos desde una autopisya, íbamos de MN a NY.
genial´
emma

ana said...

la jefa dice que encantada de que escribáis todo lo que queráis..además así hay un poco de vidilla en microphones. gracias por la crónica abelio. sin palabras