Good Willsmith demuestran
que tienen sentido del humor en su nombre y en la manera tan
particular con la que nombran sus composiciones, pero obviamente
detrás de este trabajo “The Honeymoon Workbook” hay que decir:
poca broma. Después de publicar su debut en su propio sello, Hausu
Mountain, en Umor Rex consiguen lanzar un trabajo treméndamente
certero y sobresaliente, un álbum que se ha convertido en un mantra
incesante en los últimos tiempos. ¿Motivos? Muchos, pero desde
luego esa simbiosis en la que construir un collage sonoro siempre en
constante mutación, dejando que las atmósferas, loops,
fantasmagóricas voces y una catarata de distintos sonidos se
entrelacen con una naturalidad hipnótica. Umor Rex, el sello
mejicano, lleva unas últimas temporadas lanzando una serie de
trabajos apasionantes que el año pasado nos brindaron una tripleta
imprescindible como “Visions/Voices” de Félicia Atkinson,
“Shareek Hayaat” de Safiyya (Rose/Murano) y “Collected Works
Vol.1: The Moog Years” de M. Geddes Gengras. De los trabajos que he
escuchado editados en este sello, nunca había sentido una atracción
tan especial como con este disco.
El trío de Chicago
formado por Doug Kaplan, Max Allison y Natalie Chami consiguen
encapsular una suerte de viaje alucinado en “The Honeymoon Workook”, siempre unidos a la sensación de encontrarnos con un ente único y
comparado con diferentes grupos inclasificables, dato que habla muy
bien de ellos. La originalidad de su propuesta se encuentra en un
lugar en el que me gustaría verlos cercanos a The Shadow Ring y
diferentes ramificaciones de sus miembros. The Caretaker soñando
entre discos de Moondog y Sun Ra, Peaking Lights unidos con Eric
Copeland y Nate Young o The Skaters flotando junto a Neil Campbell.
Muchas asociaciones para una música atemporal y que en su improvisación
abstracta encuentra miles de desvíos y temáticas que otorgan una
sensación de aventura sonora y triposa al viaje. “I Told You To
Get Up And It Just Happened” abre el disco en una espesa y
serpenteante paleta sonora de ruidos que se van dejando llevar por el
acomodo drone y la sensación de estar en un rito chamanista de
Jackie-O Motherfucker en medio de un entorno selvático y las voces
desvaneciéndose en una pesadillesca coral, que prosigue con esa
percusión ritualista en “& My Body To Breath” y vuelve a
traernos a la mente a otros amantes de la sacrodelia chamanista como
High Wolf, aunque siempre con un aspecto donde recuerdos sonoros se
encuentran en constante degradación, mientras diferente cacharrería
analógica y sintetizadores siguen alumbrando las estampas de ese
cuadernillo de luna de miel al que hace referencia en su título.
“Now ~ Shower Put On All Black” añade un tono progresivo y
espacial que me recuerda al “Lindus” de The Shadow Ring entre
sensibilidades parecidas a las de Bee Mask o los Emeralds inmersivos
de “Solar Bridge”.
El sentimiento que preside estas composiciones tiene algo de terapia marciana y espacial cercana a Sun Ra y “ What You Think Is Crazy Isn't”, mantieniendo ese pulso hasta que el susurrar de las voces vuelven a rodearnos en ese bosque diabólico donde imaginar diferentes sacrilegios rituales al llegar la noche, nunca presentes ni motivando intimidación, es la sombra de un recuerdo que se encuentra prisionero de ese entorno y, como una procesión de plañideras se arrastran en “25 Almost 26 & 27 28 29 30”, entre un constante flujo de conversaciones a nuestro alrededor creando un mantra ininteligible, aquel en el que JD Emmanuel Wizard dejaría caer una lágrima al estirarse ante la maravilla de “Taking Too Long To Text”, en esa suerte de minimalismo apoyado entre la new age, la psicodelia y el minimalismo en curvatura de arco iris de Riley, además de esa parte final que me trae recuerdos de los Peaking Lights de “Imaginary Falcons” (nada más y nada menos), Komodo Haunts y Vibracathedral Orchestra. El maravilloso corte final, “ If Anything Happens To Me, My Password Is Lady Lass” (el título es tremendo) nos deja en flotación y en recuerdos de luminarias siniestras cercanas a Rachel Evans, Je Suis Le Petit Chevalier o Grouper. Como decía al inicio, tantas referencias a las que apuntar, pero todas en el mismo destino. Un collage sonoro tremendamente adictivo e insuperable. El disco, además cuenta con un bonus de dos cortes documentando los inicios de la formación bajo el título “14 Years of Desperate Research ”. Motivos de sobra para abrazar esta pequeña joya.
El sentimiento que preside estas composiciones tiene algo de terapia marciana y espacial cercana a Sun Ra y “ What You Think Is Crazy Isn't”, mantieniendo ese pulso hasta que el susurrar de las voces vuelven a rodearnos en ese bosque diabólico donde imaginar diferentes sacrilegios rituales al llegar la noche, nunca presentes ni motivando intimidación, es la sombra de un recuerdo que se encuentra prisionero de ese entorno y, como una procesión de plañideras se arrastran en “25 Almost 26 & 27 28 29 30”, entre un constante flujo de conversaciones a nuestro alrededor creando un mantra ininteligible, aquel en el que JD Emmanuel Wizard dejaría caer una lágrima al estirarse ante la maravilla de “Taking Too Long To Text”, en esa suerte de minimalismo apoyado entre la new age, la psicodelia y el minimalismo en curvatura de arco iris de Riley, además de esa parte final que me trae recuerdos de los Peaking Lights de “Imaginary Falcons” (nada más y nada menos), Komodo Haunts y Vibracathedral Orchestra. El maravilloso corte final, “ If Anything Happens To Me, My Password Is Lady Lass” (el título es tremendo) nos deja en flotación y en recuerdos de luminarias siniestras cercanas a Rachel Evans, Je Suis Le Petit Chevalier o Grouper. Como decía al inicio, tantas referencias a las que apuntar, pero todas en el mismo destino. Un collage sonoro tremendamente adictivo e insuperable. El disco, además cuenta con un bonus de dos cortes documentando los inicios de la formación bajo el título “14 Years of Desperate Research ”. Motivos de sobra para abrazar esta pequeña joya.
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