Puede que sólo exista un disco de Davenport que se pueda recomendar de corazón y sin ser muy fan: Free Country, pero este conejito con hélices en vez de patas guarda en su interior todo la filosofía del colectivo de Madison. Yuxtaposición anárquica y extravagante de mil y una capas de sonidos. Y entre todas esas capas hay, por lo menos, un momento deliciosamente folkie imposible de olvidar, de esos que te hacen cerrar los ojos y respirar profundo: In the Grass Again. Si alguien me dijera que se trata de una grabación perdida de Willie Dixon o Skip James me lo creería. El resto, a excepción de Deul for a sun o Agwe Breath, se disfruta a pleno sol y rodeado de árboles, manteles de cuadros, sandwiches y conejitos.
Lia Bosch :: Polar Code (Glacial Movements)
3 hours ago
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