microphones in the trees: josephine foster

Sunday, December 01, 2013

josephine foster

josephine foster - i'm a dreamer (fire, 2013)

"Folks will want to call this her Harvest-with its harp and pedal steel, its double bass and cascading piano. And it's true, I'm a Dreamer beckons with a gentle hand, each note clear and crisp so that one feels each grain. Amid such delicate charms, however, lurk muses with rotting flesh, ugly ducklings and Djuna Barnes, wooden floors upon which no babies will be rocked. Wily is the heart that wanders filled with duende and desire, that rides the thigh like a parlor guitar when a strap just isn't handy. These are songs comfortably at home in salon or saloon, dreams deep enough to bury your dread--as sorrowful, as sexy, as stirring a set of songs as anybody's dreamt up in ages". fire

Si uno se dejase llevar por las apariencias, pudiera parecer que el incesante remolino de mareas y corrientes que se confrontaban en la música de josephine (psych-folk, appalachian folk, romanticismo alemán, la poesía de Emily Dickenson, la canción popular patria -por citas algunas-) comenzaba a contraerse. 'Blood Rushing' disipó las dudas en quien las albergara. Desde Nashville y bajo el cobijo de The Cherry Blossoms, 'I’m a Dreamer’ hereda cierta calidez y la estructura de canción tradicional de su anterior trabajo. A mí me vuelve a recordar porque más de diez años después aún sigo cautivado por su música, algo que ya me resulta difícil encontrar en las nuevas grabaciones de tantas damas de aquel nuevo folk que de forma incesante asomaba en microphones y que rememoraba a Linda Perhacs, Karen Dalton, Vashti Bunyan, Sibylle Baier, Shirley Collins o Kath Bloom.
 
Hay melodías inovidables de notas nítidas que se resquebrajan en 'i'm a dreamer' y 'sugarpie i'm not the same', aires del viejo jazz en 'cabin in the sky' y 'please pretty' o intempestivas tonadillas como 'no one's calling your name', amuse a muse' y mi favorita 'magenta'. No sé me ocurre mejor forma de dejar atrás un maravilloso mes de noviembre en lo musical tras la cristalina y contagiosa ingravidez de x.r.y., komodo haunts o pulse emitter que un regreso al hogar; donde sentarse y disfrutar plácidamente de ese folk inquieto, crespucular y melancólico que nuestra sirena favorita trae de vuelta. 

 i'm a dreamerbuy

pd.: entrevista en el programa 'islas de robinson': dos soñadores