matt baldwin - imaginary psychology (psychic arts, 2010/ false industries, 2014)
Al rastrear la trayectoria de Matt Baldwin es fácil intuir la presencia de
un explorador de espíritu saltarín e inquieto, algo equiparable a las tres
rediciones que lleva ya este irresistible disco. Editado originalmente por
psych arts en 2010, edición en vinilo el año pasado vía spiritual pijamas y
nueva reedición este 2014 de la mano de false industries.‘lindsay and her duplicates’ es una clara invitación al viaje cósmico a
ritmo de motorik, siguiendo la estela imborrable de Neu! o la Düsseldorf. Poco a poco, esa cadencia monótona e infecciosa, pero cristalina,
se va haciendo dueña de ti sin que puedas hacer nada para evitarlo. Cuando
surcas los 2’ Matt comienza a añadir serpenteantes exploraciones de guitarra,
sintes analógicos, loops y entonces empiezas a vislumbrar que debe que ser Manuel
Göttsching, en clave minimal, la figura principal de este imaginario. ‘bokarian
dervish’ funciona a modo de interludio, una frágil y apacible nana que evoca a sus
tiempos de fingerpicking y folk primitivo pero con sensaciones invernales. Es
como seguir allá fuera pero sentir que has vuelto a casa por unos instantes. ‘imaginary
psychology’ es el punto culminante, 15 minutos de eternas melodías que ondulan
entre devaneos cósmicos y brumosas líneas de guitarras que van desvaneciéndose.
Según se va acercando el ocaso, un remolino de sintes, que Matt manipula con
tacto, recupera el pulso con mayor amplitud y timbres brillantes para terminar
dejando que la hipnosis prosiga.
"Echoguitars floating into reverse spinning wormholes, slowly evolving endless variating looped melodies and riffs in swirling hypnotic delayed consciousness. The B side is a meditative harmonium piece recorded on the beach. 100 copies."
A pesar de los años, el sello belga ‘sloow tapes’ sigue siendo un buen cobijo para encontrar cintas imperdibles. Aquí, Matt se transporta a una playa sinuosa al son de sintes, drones, field recordings y más exploraciones de guitarra. No sé, a mí me parece uno de los discos de este año que ya oscurece. A ratos me recuerda a Scott Tuma, Hakobune o aquel split de Sky Stadium y Pierrot Lunaire en koppklys. Magia es la palabra para estas 2 largas y meditativas suites de las que no consigo vislumbrar el horizonte. ‘golden twins’, que puede ser mi canción favorita de Matt, parece orbitar alrededor del ambient o la new age en paisajes difusos, donde las sensaciones son placenteras pero esquivas, como la guitarra que asoma intrépida pero tímida al mismo tiempo. ‘asilomar’ es una redentora sinfonía a bajas revoluciones que alterna pasajes de guitarra delicados y juguetones, con otros más silvestres y orgánicos. Así, entre pájaros saltarines y el sonido de las olas termina el chapuzón de medianoche.
A pesar de los años, el sello belga ‘sloow tapes’ sigue siendo un buen cobijo para encontrar cintas imperdibles. Aquí, Matt se transporta a una playa sinuosa al son de sintes, drones, field recordings y más exploraciones de guitarra. No sé, a mí me parece uno de los discos de este año que ya oscurece. A ratos me recuerda a Scott Tuma, Hakobune o aquel split de Sky Stadium y Pierrot Lunaire en koppklys. Magia es la palabra para estas 2 largas y meditativas suites de las que no consigo vislumbrar el horizonte. ‘golden twins’, que puede ser mi canción favorita de Matt, parece orbitar alrededor del ambient o la new age en paisajes difusos, donde las sensaciones son placenteras pero esquivas, como la guitarra que asoma intrépida pero tímida al mismo tiempo. ‘asilomar’ es una redentora sinfonía a bajas revoluciones que alterna pasajes de guitarra delicados y juguetones, con otros más silvestres y orgánicos. Así, entre pájaros saltarines y el sonido de las olas termina el chapuzón de medianoche.
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