"Summer Eyes is a bit lighter than Felicia’s most recent output. the first track starts out with a very recognizable keyboard melody, but slowly turns into a powerful yet friendly sounding drone, with all the elements from the very start still recognizable in there. the second song is an instrumental ~to her standards~ popsong. these two tracks proved nearly impossible to split over two sides of a ten inch. adding more tracks could have damaged the coherence of the ep. so we went for a onesdied 12”.
the artwork, with pictures of an installation made by Félicia during an artist residency in Finland, is printed in gold by the masters at Druckwerkstatt." morc tapes
dos canciones son suficientes para que 'summer eyes' sea mi disco bucólico favorito de Félicia Atkinson ('dora' es un mundo aparte). reconozco que, al ser tantos los discos que publica, muchas veces la doy por sentada y me olvido de que está ahí. hasta que saca algo nuevo y vuelvo a caer rendida. 'a sweet thing' es una miniatura opuesta a la pompa, dura un suspiro pero no puede ser más bonita, tiene una sensibilidad y una dulzura fuera de lo común, un cuento de verano afín a Sunhiilow y 'callings from nowhere' de Gryke Pyje. teclados que revolotean como motas de polvo imitando el sonido de un campanario, la sensación de estar en un bosque, cuando el verano toca a su fin y da la bienvenida al otoño, rodeada de ciervos y búhos parlanchines. y los rayos de sol colándose entre los árboles. 'summer eyes' es un poco más larga e incluso más bonita. el comienzo con esos teclados cien por cien acuáticos y más orgánicos y luminosos de lo habitual en ella me desarman. a partir del minuto 5:20 las notas se deslizan con tacto y extrema delicadeza, me recuerda a la música oriental y a aquellas flautillas que parecían águilas de 'reflections of bliss lake' de Olympus Mons. Félicia siempre lo pone fácil pero esta vez más, graba discos recomendables a ciegas, simplemente deliciosos. seguro que morc tiene toda la razón cuando dice que añadir más canciones dañaría la coherencia de este mini elepé tan mini pero no puedo evitar pensar que diez más serían un regalo. es tan sencillo y perfecto que puede sonar más de cien veces seguidas sin que te des cuenta. me gustaría que a partir de ahora todos los discos de Félicia sonaran así, alternando de vez en cuando con el minimalismo e hipnotismo sin fin de 'a river'... si pudiera ser.
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