"Canciones sombrías empapadas de suciedad e improvisaciones campestres en los bosques de su hogar en Madison, Wisconsin. Éste es el momento del verdadero nacimiento de Davenport. Clay Ruby y su grupo nos traen un disco repleto de diamantes y perlas. Conjurando los espíritus de No Neck Blues Band y Jackie-O Motherfucker, Ruby y su coro primitivo cantan en el ocaso de la noche. Cada acto es una celebración del viaje, no importa el destino ni las consecuencias, sino embarcarse en ese largo camino para encontrar algo nuevo.
Daveport muda su piel glaciar en Free Country para mostrarnos su lado más orgánico. Todos deberíamos devolver algo de nosostros mismos al lugar al que pertenecemos, y con esta monstruosidad de más de setenta minutos, la Tierra cobra su deuda. Un destartalado y ancestral encuentro que pone a cada cosa en su lugar, y el momento decisivo para descubrir a Davenport después de una docena de grabaciones en cd-r y cassettes. Una sóla escucha y todos estaremos sentados alrededor cantando hasta que el fuego de la hoguera se extinga.." brad rose
Ahora mismo, mientras suena Taking on the rails, me parece sin dudarlo la reedición, el disco, la grabación y el acontecimiento del año. Por Psychedelic Underground y sus trece minutos de mantras, guitarras y slides, por Thou shall be wakin y su arrebatadora melodía gitana con violín, voz y percusión, por la preciosa Taking on the rails, porque se oye, entre una maraña de cánticos y mantras, el cri cri de los grillos en The light ahead, the dead fields behind...Free Country suena pletórico, inspirado, inabarcable y muy emocionante.
foto: pierredebroux
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