nikola witko

Qué críticas tan tibias para esta pequeña maravilla de Nikola Witko. Posiblemente no se parezca en nada a Jali, pero me ha recordado en todo momento a él...Hay algo extraño e inquietante en sus viñetas. Y sí que tarda en arrancar, pero una vez lo hace te atrapa de forma fulminante. Detalles incomprensibles, reflexiones inteligentes y un protagonista, Antonio, que te llega y te convence, al que le coges cariño, achuchable en algunos momentos como el hombre nevera y el yogur caducado de Plexiglas. Nada más acabarlo sentí ganas de releerlo, de volver una y otra vez al brillo en blanco y negro de sus viñetas y al clima onírico de su historia... Para colocar al lado de Muertemanía y Plexiglas, claro.
Voy a un bufé que montan unos amigos....con música, jabalís....¿te animas?