microphones in the trees: earthlings

Sunday, July 08, 2007

earthlings



Esos dos de ahí arriba son Lúa y Sol. Sol llegó a la casa de mi madre a través de un cartel “se regalan gatitos”, a Lúa la abandonaron dentro de una caja, una asociación la recogió y de ahí a la casa de mi madre. Después de un mes, la tiña y los mocos ya han desaparecido, son y somos rematadamente felices. La vida es bella podríamos decir, pero me temo que no. Hay otra cara que no se deja ver.

De esa otra cara habla Earthlings. Un documental que describe todas las barbaridades que los humanos somos capaces de hacerles a los animales. La resaca tras verlo es descomunal, es tan absolutamente incomprensible todo lo que rodea la vida de los animales hoy en día que es inevitable pensar que no hay nada que hacer. El primer impulso es pensar que los responsables directos de ése festival atroz son unos hijos de la gran puta, y que ojalá pudiésemos tenerlos cara a cara para devolverles todo ese sinsentido; gasearlos, arrancarles la piel, arrancarles los dientes con un alicate, quemarlos, marcarlos, pisarlos, degollarlos, dispararles, hervirlos, clavarles banderillas, arpones, garfios, electrocutarlos por los huevos y por el culo, congelarlos, experimentar con ellos o directamente tirarlos a un contenedor de basura para que la trituradora haga el resto.

La situación está completamente detallada en el documental. No es de esas situaciones en las que sobran las palabras, éstas ahora se hacen muy necesarias, es muy necesario recibir una patada así. Porque lo difícil viene en ése momento, en hacer extensible esa patada a cuanta más gente mejor. ¿Y por qué compartir semejante atrocidad?, porque esto nunca recibirá promoción en los medios, porque esto no vende, porque supongo que si tú que vives con animales o aunque no vivas pero los entiendes como iguales a ti, no ves esto, los ignorantes como mi compañero de trabajo Juan seguirán dedicándose a matar gatos con una escopeta de balines. Porque los problemas ya no son tanto los relativos a la existencia de esos energúmenos que por el mundo adelante se dedican a matar pollitos a pisotones, creo que llega un momento en el que somos nosotros los responsables de que eso no siga sucediendo, o al menos intentarlo claro. Porque algún día tendremos hijos, si no los tenemos ya, y son y serán ellos los que van a heredar esta cosa llamada Tierra. Porque no existe una ley que regule el maltrato de los animales como dios manda, ni su consumo, porque los políticos en su puta vida van a preocuparse de esto y lo que es más grave, porque la inmensa mayoría de los votantes jamás van a cuestionar este tipo de cosas. Porque ya sé que las plantas también sienten pero no se trata de cuestionarme a mi, si no que te cuestiones tú. ¿Y cómo se consigue eso? No tengo ni la menor idea, estoy igual de perdido que tú. He pensado en grabar copias del documental y colarlo en los buzones de mi edificio, en dejarlo por tiendas, supermercados, repartirlo entre toda mi familia, amigos, en el trabajo, en los colegios, en la universidad, en los conciertos, en hablarlo con todo aquello que pueda oír y pueda ver.

El otro día me preguntaba qué sentido tenía ver una película como lilja 4-ever si sé de antemano que me va a destrozar el estómago, de hecho tuve que tomarme una infusión para poder dormir y aún así no conseguí invocar a morpheo todo lo pronto que quisiera. El caso es que termina la peli y se encienden mil mecanismos en la cabeza, piensas en lo desgraciadas que son muchas personas y en lo afortunado que eres tú y en lo minúsculos problemas que pueden sacudirte, y no es que sea un consuelo el desconsuelo de otros pero sí entiendes la coartada del director para llevar adelante un proyecto tan desagradable.

Con earthlings sucede qué vuelves a preguntarte por qué vas a ver algo así, recuerdo haber visto el cartel del documental hace tiempo y también recuerdo que no me atreví a pinchar el link que llevaba a los detalles. Supongo que el paso del tiempo cambia el prisma de determinadas cosas, una de ellas es la forma de encarar determinadas situaciones relativas a los animales. Hace poco Patri me preguntaba por qué me daban más pena los animales que las personas, le ponía el ejemplo del cadáver de una persona en mitad de una carretera. Duraría en la cuneta un telediario, sin embargo si el cadáver es el de un animal, será atropellado todas las veces que sean necesarias para quedar reducido a un lamparón en el asfalto. El otro día salí con la bici y me topé un zorro abierto en canal cerca de Saians, ¡¡un zorro en Saians!!, con tanto incendio y tanta urbanización ya no hay lugar ni comida para los animales entre comillas salvajes, entiendo que alguien pueda atropellarlo por un despiste lo que no entiendo es que tenga que ser yo quién lo aparte de la carretera y le regale a un cuerpo en descomposición un entierro digno entre hojas y flores, ¿tan difícil es pensar que esa imagen puede disgustarle a alguien más?, ya, hasta hace poco yo también apartaba la cabeza. Es más fácil apartar la mirada claro, pero no es lo correcto, o eso creo. Porque si alguien tiene la capacidad para sensibilizarse así con un animal debería aprovechar esa empatía para más cosas. Esa empatía es un don, es muy importante no olvidar eso, es-un-don.

Empatizar es la clave supongo, porque hoy en día existen alternativas claras, el reto para mi está en conseguir convencer a todo el mundo para que vea el documental, que por favor consiga terminar de verlo, que espere como esperé yo una solución al final tras los títulos de crédito como sucede en una verdad incómoda, y que a partir de ahí piense en si mismo, en sus hábitos y concluya lo que tenga que concluir. El fin de todo esto sería intentar conectar, con quién sea, cómo sea, pero conectar porque no sé vosotros pero yo quisiera desterrar del vocabulario expresiones del tipo “matar dos pájaros de un tiro”.

Porque al final del documental hay una cita que lo resume todo, “mientras existan mataderos, seguirá habiendo campos de batalla”, porque mientras existan mataderos el holocausto seguirá presente todos los días y nuestra conciencia no podrá estar en paz.

earthlings

29 comments:

Anonymous said...

lo vi ayer desde el blog de suso. es necesario verlo y bueno ya los has dicho casi todo tú, rafa. terrorífico, muchas escenas como la del perro que arrojan al camión de la basura, ya no sólo por lo atroz del acto sino por la inexpresividad de los presentes al hecho o en otras hasta el disfrute.

en un tema como el de los mataderos, nos resguardamos en una relativa ignorancia que nos permite vivir más felices y sin una molesta conciencia en nuestra cabeza, incluso algunos lo verán como algo inevitable ya que consideran al hombre por encima.
la clave, yo creo, reside en la educación desde pequeños, así puede crearse una conciencia generalizada. todo el mundo debería visionarlo, pero en realidad son cosas que sabemos. la respuesta es difícil pero lo primero para encontrarla es conseguir que estas atrocidades se valoren como lo que son.

Anonymous said...

Me parece una buena idea lo echar copias de cd's al buzón.

Lástima que pocos terminarán viendo el documental.

Anonymous said...

La verdad es que el tema da mucho para hablar pero que decir que no esté dicho ya?

Solo que hay que concienciarse y cómo díria un anuncio de la dgt, si eres tan cafre que no lo haces por los animales, aunque sea hazlo por ti, porque este sistema de explotación y aniquilación animal no es sostenible y tiene consecuencias. Y si no hazlo por tus hijos o por tus nietos o por la tierra donde posas tus pies. O por pura y simple humanidad.

rafa said...

ojalá estuviese todo dicho, de hecho creo que faltan mil cosas por decir pero seguramente falten muchos miles más por hacer. es evidente que no todo el mundo puede hacerse vegetariano porque eso tampoco sería sostenible. es muy difícil todo, pero si fuésemos capaces de reducir la demanda a niveles menos industriales, ya habríamos ganado algo, las empresas empresas son, por lo tanto les daría igual vender salchichas de cartílago que salchichas de tofu, porque vender es vender, así que aunque la llave la tienen los empresarios, éstos viven única y exclusivamente de la demanda y ahí es dónde se podría conseguir algo, con educación como apunta adrián.
pero también con un firme propósito de enmienda, tarea muy difícil porque arrastramos unos hábitos tanto familiares como culturales que maniatan muchas de las intenciones.
lo importante sería ir poco a poco, empezando por uno, comentándoselo a otro, éste a otro, y el otro a otro. muchas veces necesitamos ver los ejemplos muy cercanos para hacerles caso.
y dar la vara sin temor a ser considerado, idealista o no sé qué más cliches ligados injustamente a aquellos que intentan ver más allá.

espero que por lo menos alguien haya dejado de comprar huevos en un supermercado.

ana said...

"las empresas empresas son, por lo tanto les daría igual vender salchichas de cartílago que salchichas de tofu, porque vender es vender"

no sé, el principio de earthlings es el holocasuto animal, y contra eso hay poco que hacer. podemos comprar o no huevos en un supermercado pero primero déjame aplicar todo lo que has dicho en el segundo párrafo a todos esos desalmados asesinos hijos de puta. ahí está la noble tradición de los toros, y un millón de cosas que están aceptadas, contra lo que no hay nada que hacer. lo que está mal visto e incluso es motivo de burla, es concienzarse ante determinadas cosas, sufrir cuando un animal sufre, ponerte de los nervios ante un espectáculo casposo como son los toros, y así hasta el infinito. este documental sirve para que personas con humanidad, normales, divulguen el documental, o se planteen el no comprar huevos en los supermercados, o consuman lo menos posible carne. pero ese problema es mínimo comparado con la cantidad de hijos de puta, aunténticos cobardes, que pululan por el mundo. no sé si llegará el día en que a las personas que defienden y luchan por los derechos de los animales no se les tache de idealistas o locos.

si después de ver los primeros minutos del documental todavía hay obtusos que dicen esto: "Antes veía por la TV2 documentales de animales merendándose a otros animales y no me parecía cruel.

Esto tampoco.

Me parece más cruel que mis hijos no coman"

pues ya no digo nada. bueno, sí:

"Suerte que no estés delante de mi porque te partiría las piernas"

http://meneame.net/story/earthlings-hay-verdades-mas-incomodas-gore

ana said...

...por cierto ¿cuándo llevamos a esas cositas de ahí arriba al monte?

rafa said...

cómo está el patio por ese sitio!, uf, acojona salir ahí fuera y ver que la sensibilidad está en peligro de extinción, abomino del ser humano.

y por encima con los putos sanfermines en todas partes y a todas horas. menudo negocio, leí en el periódico que la people se gasta 1.000 euros en dos días y les parece que está bien. lo dije en el otro blog y lo digo en este, ojalá palmen en un encierro de esos 20 tíos, a ver qué coño harían con con las visitas guiadas.

españa es lo peor.

y a los pequenitos podemos llevarlos al monte el finde si no me voy a bon, ya os avisaré.

miaoo

Anonymous said...

Los toros es un asunto complicado. Y todas esas cosas en general. Yo tengo un amigo que siempre que veía a alguien con un abrigo de piel decía en voz alta "...arrancar la piel a una zorra para vestir a otra". Y luego está K. con sus videos grabados de cogidas a toreros.

El tema está en los argumentos para esta gente. Al igual que los políticos usan el "¿y tú?". O como ocurría en ese episodio de Seinfeld en el que Elaine veía a una novia de George con un abrigo de piel.

-¿Es un abrigo de piel?-dice ella
-¿Eres vegetariana?-contesta la otra.

Y la cosa suele ir por ahí. Yo no he visto el documental. No tengo el valor, aunque ayer Paula me insistió mucho. Pero no tengo el valor.

Por eso no sé si es lícito echarle la bronca a un aficionado a los toros porque lo único que nos diferencia es que él disfruta con como se mata al toro que los dos nos vamos a comer. Es como si un "malo" abroncase a un "malísimo".

Como diría Forges, "Pais..."

Luismou

Little Turtle said...

hummm
es significativo que la primera imagen de maltrato del documental se refiera a una "fiesta" española.

si alguien desea ahondar en el asunto, la relacion del español y los animales dentro de las "fiestas", durante el apogeo de la epoca franquista, le recomiendo que visione una pelicula de jacinto esteva de titulo revelador "lejos de los arboles" y que permite quizas sino conocernos mas, si atisbar la oscuridad de una geografia que aun mantiene viva la llama de "la fiesta".

Anonymous said...

Yo me quedo con dos cosas que ha dicho Rafa:

"la sensibilidad está en peligro de extinción"

y

"españa es lo peor"

Efectivamente.

Anonymous said...

"Por eso no sé si es lícito echarle la bronca a un aficionado a los toros porque lo único que nos diferencia es que él disfruta con como se mata al toro que los dos nos vamos a comer. Es como si un "malo" abroncase a un "malísimo".

Francamente, por comer de vez en cuando un filete no creo que alguien no pueda decir que el espectaculo de los toros es algo completamente "abroncable" por no entrar en más adjetivos.

No creo que que haya gente que come carne sea, de ninguna manera, ningún tipo de excusa para organizar y lucrarse con espectaculos en los que se tortura un animal, me da igual si es un toro, un oso, una cabra o una persona.

Creo en una vida y una muerte digna para todos los animales y me incluyo a mi. Y no creo que matar sea lo mismo, ni por asomo que drogar, torturar y matar.

En fín, resumiendo, el espectaculo de los toros es completamente censurable y no hay ningún tipo de excusa para defenderlo, ni que se coma carne, ni que sea un "arte", ni que sea tradición.

Anonymous said...

Bonito artículo de Rafa e interesante discusión.

Creo que hablar de "explotación animal" en el fondo no es más que una manera de caer en el juego antropocéntrico y segregacionista de esa modernidad occidental en la que nos hemos educado y de la que estamos más atravesados de lo que nos gusta admitir.

La propia idea de "naturaleza" ya sería polémica; un mero constructo teórico que, en la práctica, nos lleva a establecer una barrera artificial entre lo que llamamos lo "natural" y lo "cultural", cuando entre una y otra hay una relación de continuidad, no de de ruptura.

En otras palabras, detesto el cliché antropocéntrico que identifica "naturaleza" con montaña, campo verde, pinos y gatos. Naturaleza es todo, desde los dedos de una mujer hasta la fábrica que emite gases tóxicos. Nosotros somos naturaleza. Todo es naturaleza. Lo único "no natural" -artificial- es establecer barreras entre sujeto y objeto, entre hombre y "naturaleza", entre observador y observado.

Por otra parte, coincido con Ainhoula en que equiparar a un grotesco "matador de toros" con una persona que come carne de forma habitual es una exageración intolerable. Para empezar, habría que decir que matar para comer es algo que está en la propia base del proceso biológico.

Me pregunto si los vegetarianos y veganos que se niegan a comer animales en realidad no son los primeros antropocéntricos. Al fin y al cabo, pretenden hacernos creer que un animal sufre como un hombre, es tan sensiblero y llorón como nosotros, tan angustiado respecto de la existencia como nosotros y tan ególatra como nosotros. Porque incluso eso que llamamos "sensibilidad", esa actitud que nos lleva a compadecernos de las penas ajenas, es también el resultado de complejos procesos de "construcción cultural y social" (no siente igual el masai de Kenia que el ilustrado vienés que va a la ópera, no se compadece igual una mujer musulmana que un monje budista, aunque en nuestro sistema de pensamiento occidental la "sensibilidad" haya sido considerada durante mucho tiempo una emoción perfectamente natural y espontánea. Desde luego estoy seguro de que el hombre de cromagnon no era un ser especialmente sensible y compasivo. También estoy seguro, como Rousseau, de que muchos no se hubieran enamorado nunca de no ser porque desde pequeños les han hablado de la palabra "amor".).

Hablar de sensibilidad animal de un modo similar a la sensibilidad humana me parece un planteamiento ilustrado y antropocéntrico. Que el animal no deba ser un medio para el hombre y que se deba evitar toda forma de crueldad no quiere decir que debamos atribuir a las jirafas y a las rinocerontes los mismos atributos y los mismos estúpidos constructos que nos damos a nosotros("derechos sociales", un "estatuto jurídico", una "patria" y demás mierda).

Por mi parte, me conformaría con que los animales pudieran desarrollarse de forma espontánea, es decir, alejados de las siniestras técnicas de producción industrial-capitalista y de toda esa ingeniería biopolítica que altera sus ritmos biológicos. Por lo tanto, no lucharía por dotar a los animales de un estatuto o unas garantías diseñadas en un contexto cultural antropocéntrico, sino que preferiría atacar el sistema en su propia raíz: deslegitimar ese proceso capitalista de progreso y desarrollo que, como si de una apisonadora imparable se tratara, avanza y destruye todo lo que encuentra por su camino, ignorando que el crecimiento tecnoeconómico también produce subdesarrollo moral y físico, hiperespecialización generalizada, las compartimentaciones en todos los ámbitos intelectuales, el hiperindividualismo, el espíritu de lucro, la pérdida de solidaridades y actitudes cooperativas...

Resuelto eso, la decisión de comernos unos a otros la dejaría como parte del proceso biológico.

Por último, afirmaciones como "España es lo peor" para mí no tienen ningún valor más allá de lo que implica una pataleta resignada de alguien que no lucha por cambiar las cosas. Sería bueno recordar que en los años 30, cuando Unamuno, Ortega, Zubiri y María Moliner escribían obras maestras, había un diario español llamado "El Sol" que se burlaba de la feria taurina y la consideraba una prueba evidente de la ordinariez popular que había que exterminar.

Francamente, no sé por qué algunos tienen tanto interés en identificar España con Franco y los toros, y no con Ortega, Zubiri, Goya, Quevedo, Velázquez o María Zambrano. En fin, que cada uno vea las cosas como le plazca, faltaría más...

Guillermina said...

Qué lucidez la de Stavrogin. De veras, renunciaría a mi vegetarianismo de no ser porque, entre otras cosas, el concepto de "innecesariedad" que plantea Rafa me puede.

Eso sí, no creo que todos los veganos y vegetarianos postulen aquello de lo que los acusa mi arribafirmante (a mí, particularmente, me hacen mucho ruido cosas como el "entierro digno" del zorro). Creo que aquí cabría traer a colación el concepto de ahimsa, pero desde una sola perspectiva: la paz no es para el ser al que ahorramos la violencia, sino para uno mismo (precisamente, por las razones que enumeraba S.). Y yo soy agnóstica :P

En fin, disculpas por la incoherencia y el brainstorming: un granito de arena, nada más.

Anonymous said...

A mí es que lo de ser vegetariano o vegano me parece un lujo, un privilegio del primer mundo, una pijada (con perdón).

¿Con qué cara le dices a un subsahariano que lo correcto es alimentarse a base de tofu y de leche de soja?.

¿Dónde están las proteínas en la dieta de un vegano?. ¿Se puede ser una persona saludable sin proteínas en el cuerpo?. ¿Alimentarías a tu bebé siguiendo el credo vegano?.

No sé, está bien lo de evitar en la medida de lo posible el sufrimiento innecesario del animal. Ahora, el error, como dice Stavro, es humanizar a un animal, atribuirle una sensibilidad y una capacidad de sufrimiento idéntica a la nuestra.

Y, bueno, eso que hace el documental al comparar los mataderos de vacas con los campos de concentración nazis, lo siento, pero es una estupidez inmensa. Por no decir una frivolidad salvaje.

jazzsmoke

Anonymous said...

Hola Jazzsmoke,

creo que hoy en día preguntar que dónde están las proteinas en la dieta vegana es tener muy poco conocimiento. Yo no soy vegana, me gusta la carne y la como pero se puede llevar una alimentación sana sin comer carne, para niños y para adultos, aunque no voy a entrar en más detalles porque este no es el sitio. Además, hoy en día comer pescado, cierta carne o hasta una lechuga se está convirtiendo también en un lujo. Y tomar una opción alimentaria en tu vida no es una pijada, como todo en esta vida, la pijada no es la actitud que se tenga, sino el motivo por la que se tenga.

Respecto a lo demás, la verdad, es que te quedas en la frase facil y no profundizas en absoluto en el tema. Por supuesto nadie va a ir a decirle a un subsahariano, ni a mí, que se haga vegano. Aquí no se está hablando de eso, se está hablando, como ya he dicho antes y como también apunta stavro, del trato que hoy en día se da a los animales, tanto los que se comen como los que no.

No se trata de humanizar un animal, se trata de saber que un animal sufre, siente dolor, tristeza y alegría según las condiciones en las que viva y muera. Nosotros, los humanos, esos conceptos los tenemos más desarrollados, podemos sufrir por muchas más cosas de las que sufre un animal, pero eso no es excusa para torturarlos, hacinarlos, dejarlos vivir entre la mierda y matarlos de una forma muy dolorosa.

La comparación de los mataderos con los campos de concentración a mí no me parece una estupidez. Obviamente, los judíos, gitanos, comunistas, homosexuales y demás gente que sufrieron allí lo hicieron de una manera mucho más profunda que cualquier animal, pero el concepto es el de un lugar donde el sufrimiento de los animales que entran (sean racionales en un caso o irracionales en el otro) no es considerado y por lo tanto son tratados de una forma injusta e inhumana.

De todas maneras no me extenderé más en este tema, creo que no es muy difícil entender lo que quiero decir. Sólo se trata de ir un poco más allá y no quedarse en la superficie o en la pataleta innnecesaria. No se pretende atacar a nadie con lo que se dice aquí, ni alecccionar tampoco. El que quiera (o pueda)reflexionará sobre el tema y el que no..pues nada.

Al fin y al cabo lo único que debe de quedar tras todas estas palabras es que maltratar a un animal es algo deleznable y que muchos de nosotros no nos damos cuenta o no nos queremos dar cuenta de todo lo que está pasando a nuestro alrededor. Simplemente empecemos por ser conscientes, lo demás vendra después.

Anonymous said...

No sé, será que yo soy muy raro, pero la comparación mataderos-campos de concentración me provoca náuseas.

Una vaca no sabe lo que es la libertad. Una vaca no sabe lo que es la dignidad. Una vaca no sabe lo que es el miedo a la muerte. ¿Que la vaca está deprimida porque vive hacinada?. Bueno, no me preocupa la depresión de mi vecino de enfrente, así que no sé por qué debería preocuparme la "depresión" de una vaca anónima. Incluso aunque debiera preocuparme (no te digo que no) creo que debe haber como un millón de cosas más importantes por las que tendría que hacerlo antes.

En fin, no tengo ni idea de cómo se atendería a la demanda de carne en el mundo si de repente desaprecieran los mataderos. Probablemente sea un sistema execrable, pero es que los seres humanos somos una puta plaga. Otras opciones más respetuosas con el animal revertirían en el precio del producto, y ahí ya entraríamos en el terreno del lujo.

Bueno, y sobre lo de las proteínas, ve mañana a tu médico y dile que vas a dejar de comer carne, huevos y leche, a ver qué cara te pone. Probablemente piense que se te ha ido la olla. Una dieta saludable precisa de esos alimentos. Todo lo demás son historias para no dormir, un patético "quiero y no puedo" teórico.

Y bueno, si tengo que elegir entre estar bien alimentado (a un precio que pueda permitirse mi bolsillo) o evitarle una depresión a una vaca no tengo la más mínima duda. Pero a lo mejor éso va a ser porque soy un "especista" de mierda.

Ah, en lo del maltrato y el sufrimiento innecesario estoy plenamente de acuerdo contigo.

jazzsmoke

ana said...

una de las cosas más importantes que estoy aprendiendo de estar perdida en medio de blogs, foros y fotologs es que a veces las cosas parecen sencillas y resulta que no lo son. hay muchas frases, y muy bien escritas, que no entiendo, porque hay temas en los que soy muy básica y nada antropomórfica. una analfabeta, seguro, pero yo pensé que se trataba de denunciar algo horrible. bastan los primeros minutos de "Earthlings" para que las palabras, a favor o en contra, sobren. ¿cuánto tiempo tiene que pasar para que el maltrato a un animal no sea un tema de discusión, para que los toros, la ablación, o las cabras lanzadas desde un campanario, dejen de ser una tradición? por increíble que parezca existen personas que disfrutan viendo cómo una espada le desgarra las entrañas a un toro produciéndole una muerte agónica. entonces sí es lógico que en el 2007 se sigan discutiendo este tipo de cosas.

en el foropop hay un tema que se titula "El maltrato a los animales". y me sorprende que la cantidad de páginas que lleva sean contestaciones de usuarios que al parecer lo ¿defienden?. no sé, sólo sé que discuten. no sé muy bien de qué. ¿de si es más importante la vida de una persona que la de un animal? Puede ser, pero no se trata de valorar qué es más importante. Supongo que esa persona sólo quería mostrar su impotencia y desacuerdo ante un hecho concreto, la tortura hacia un animal. que alguien abra indignado un tema sobre el individuo que mató a palos a su perro es, a día de hoy, motivo de discusión, y siempre acaba y acabará derivando en lo mismo. No falla, alguien saca el tema y a los pocos días aparece otro diciendo que incluso aunque debiera preocuparle cree que debe haber como un millón de cosas más importantes por las que tendría que hacerlo antes. vale, ¿y? hubo un tiempo en que las mujeres no podían votar, hay quien todavía se atreve a tachar a los homosexuales de enfermos. siempre hay problemas más importantes. en ese punto estamos. y ya me desvío del tema..

sin haberlo visto entero, no creo que la finalidad de Earthlings sea que se abra un debate sobre vegetarianos sí vegetarianos no. es un puñetazo en la cara, básico y visceral, sobre lo rancio y la caspa, la cobardía, la insensibilidad total, la sordidez, la ausencia de palabras, lo podrido que está todo. no habla de psicópatas, habla de personas normales, personas que suben y bajan las escaleras de tu edificio. por eso la desfachatez de defender lo indefendible derivándolo siempre hacia otros temas que no tienen nada que ver me pone enferma.

por cierto jazzsmoke es bastante revelador que la vida de las personas que no conoces te importe una mierda (excepto la de los subsaharianos). De acuerdo, todos somos egoístas, pero si me entero de que mi vecina se acaba de tirar por la ventana lo más seguro es que me afecte, aunque sólo sea durante unos minutos. igual eso es lo raro. No sé

Anonymous said...

El maltrato a un animal es algo completamente censurable. El descerebrado que fue noticia hace unos meses por apalear salvajemente a su perro merece una sanción ejemplar.

Los toros, la fiesta de los toros, digo, es algo absolutamente indefendible. Yo ya he renunciado a intentar explicar por qué he disfrutado viendo a algún torero. Tan sólo puntualizo que la gente que llena una plaza de toros no disfruta con el sufrimiento del animal, sino con el toreo. El matiz es muy importante. Sencillamente no es verdad que los espectadores de una corrida sean una panda de sádicos enfermos. Pero ya te digo, no me gusta el sufrimiento gratuito de un animal y he disfrutado en una plaza, así que asumo mi contradicción y trato de tirar para adelante. Otra contradicción cruel es que si no existiese la fiesta el toro bravo se habría extinguido hace tiempo. Pero bueno, si hoy en día estuviera en mi mano, seguramente acabaría con los toros.

Ahora, la cosa ya empieza a ser una meada fuera de tiesto cuando se estigmatiza (así como por lo bajini) a la gente que come carne y cuando se criminalizan los mataderos.
Yo dejé de ver el documental cuando apareció (en los cinco primeros minutos) la feliz comparación, así que no sé si está bien o mal. Lo que sí sé es que si ese es el punto de partida mal empezamos. A mí me puede incomodar ver a cuarenta vacas viviendo en cuarenta metros cuadrados, pero soy consciente de que me incomoda porque lo veo desde mi perspectiva de ser humano, que es la de una criatura que maneja conceptos como “libertad” y “dignidad”. El caso es que hay un punto en el que tú y yo nos separamos, en el que la leve incomodidad que yo haya podido sentir viendo a las pobres vacas se convierte en tí en un sentimiento de culpabilidad de proporciones bíblicas que a mí se me escapa. Aunque bueno, cada cual es libre de alimentarse mal, pero que no traten de venderme la moto.

A mí me importa mucho más mi salud y la salud del género humano que el estado de ánimo o el sufrimiento esporádico de cualquier animal, la verdad. Supongo que es una cuestión de prioridades.

jazzsmoke

Little Turtle said...

Creo que el documental no intenta marcar directrices sobre si lo que vemos esta bien o esta mal. Doy por hecho que todo lo que sale ahi es reprochable. Las condiciones de todo lo que se muestra son indignas para cualquier persona con dos dedos de frente.

Discutir sobre esto es algo que se me escapa...

"En cierto sentido, quienes no defienden claramente la tortura pero la aceptan como tema legítimo de debate son más peligrosos que los que la apoyan de forma explícita: el apoyo explícito sería un escándalo y, por tanto, se rechazaría, mientras que la mera inclusión de la tortura como asunto legítimo nos permite coquetear con la idea y conservar una conciencia pura: "¡Por supuesto que estoy contra la tortura, pero no hace daño a nadie que hablemos de ella!". Esta legitimación de la tortura como tema de debate altera el trasfondo de las suposiciones y opciones ideológicas de manera mucho más drástica que su defensa descarada, porque transforma todo el campo de discusión, mientras que, sin ese cambio, la defensa abierta sigue siendo una opinión idiosincrásica.

La moralidad no es nunca una cuestión exclusiva de la conciencia individual; sólo puede florecer si se apoya sobre lo que Hegel llamaba "el espíritu objetivo" o la "sustancia de las costumbres", la serie de normas no escritas que constituyen el trasfondo de la actividad de cada individuo y nos dicen lo que es aceptable y lo que es inaceptable. Por ejemplo, una señal de progreso en nuestras sociedades es que no es necesario presentar argumentos contra la violación: todo el mundo tiene claro que la violación es algo malo, y todos sentimos que es excesivo incluso razonar en su contra. Si alguno pretendiera defender la legitimidad de la violación, sería triste que otro tuviera que argumentar en su contra; se descalificaría a sí mismo. Y lo mismo debería ocurrir con la tortura." Slavoj Zizek

Anonymous said...

Bueno, ya he visto el documental. Hay dos principios que se dan por sentados en él con los que no puedo estar más en desacuerdo.

El primero es el de que si supiéramos cómo funcionan los mataderos todos nos haríamos vegetarianos. Bien, como digo ya he visto el documental, ya sé cómo funciona un matadero. Las imágenes no son precisamente agradables, y está claro que a cualquier persona mínimamente sensible se le revuelve el estómago. Ahora: dejadme hambriento en el desierto y ponedme un cerdo a tiro, o traedme un filete de ternera recién salido del matadero. Veréis lo vegetariano que soy.

El otro hecho que se da por supuesto es el de que el dolor y el sufrimiento son malos y hay que evitarlos. Esta reflexión aparece, tal cual, en el documental, y es de una ingenuidad colosal. El dolor y el sufrimiento no son ni buenos ni malos, son inevitables y cotidianos en la naturaleza. Cuando un león se come a un ñú hay dolor y sufrimiento. No termino de entender por qué un hombre tiene que sentirse culpable cuando se come un pollo. ¿Acaso no somos nosotros, como bien se encarga de recordarnos constantemente el documental, animales?. ¿”Animales humanos”, sí, pero animales al fin y al cabo?. ¿Hemos olvidado lo que somos?. ¿Los veganos defienden que la cadena trófica es un producto del azar o del capricho?.

En fin, que por muy pesados que se pongan no van a conseguir que pida perdón por sobrevivir.

jazzsmoke

rafa said...

ayer salí con la bici de nuevo y me topé con un pájaro muerto, pero esto no va de criticar que las hormigas se lo estuviesen comiendo. esto iba de palabras en bata y zapatillas, de sentimientos palpables y reconocibles por una, por desgracia, minoría que pretende ser oída porque cree conocer una verdad que choca frontalmente con la tradición, la (mala) educación, la verborrea, el diccionario o expresiones como esta:

"Otra contradicción cruel es que si no existiese la fiesta el toro bravo se habría extinguido hace tiempo"

agradezco las opiniones pero el debate no puede ni debe existir más allá del sentido común. esto iba de invitar a la reflexión y de un ojalá hubiese por ahí más pataletas resignadas de "alguienes" que no luchan por cambiar las cosas. sé que debo insistir en eso, ojalá.

Anonymous said...

Yo estoy tan perdido como tú, Rafa. Los mataderos son crueles y sórdidos, ¿pero cómo lo arreglamos?. Para mí, la solución no pasa ni por dejar de comer carne (o leche, o huevos), ni por convertir la carne (o la leche, o los huevos) en un producto de lujo. El día que nos topemos con un sistema lo más respetuoso posible con el animal y que siga permitiendo que todo el mundo pueda comer de todo, allí me tendrás el primero. Mientras tanto lo siento mucho por las vacas, los pollos y los cerdos.

Lo que no encuentro de recibo es que alguien me mire por encima del hombro y, como se hace en el documental, me llame “cómplice” de no sé qué, como si se estuviera hablando de un asesinato. Y sí, a mí me parece más que evidente que este documental sí que trata (entre otras cosas) de los vegetarianos y de los no vegetarianos, que toma partido de forma inequívoca y que trata de convencer a la gente a base de recrearse en un festival de vísceras y sangre.

jazzsmoke

Anonymous said...

Bah, a la mierda el mal rollo

No os perdáis esta escalofriante versión de "Harvest Moon" que se marca Cassandra Wilson...

http://es.youtube.com/watch?v=IRsN-VnZwQg

Sin duda una de las mejores versiones que he escuchado jamás. Pero la Wilson es experta en estos temas.

jazzsmoke

rafa said...

"¿cómo lo arreglamos?"

alejandro, por lo que he leído ya he visto que estás perdido. sería interesante que te familiarizases con términos como comercio justo, cultivo ecológico y revisases lo relativo al cuidado de los productos cárnicos desde este lado de las cosas. hoy en día ya existen muchas tiendas de consumo responsable, seguro que en tu ciudad hay un buen puñado, en vigo tenemos varias (árbore, o raio verde, ...). la conclusión de todo esto no radica en si debo o no debo hacerme vegetariano o vegano (aunque mi yo más yo no vea otra salida más consecuente), es más bien saber que hoy en día existen otras vías, caminos que hace 8 años no había, en aquella época fui ovo-lácteo-vegetariano pero tuve que dejarlo porque el desconocimiento y la desinformación me llevaban a la anemia.
¿qué son caras? pues evidentemente si, pero ese dinero de más les favorece a los animales, a las plantas, a los empresarios para su cuidado pero sobre todo a ti. yo hace tiempo que no compro música, ni libros, ni cómics (gracias ana, gracias ainhoa) por no hablar de comprar ropa o salir por ahí, mi inversión es la salud, me llevo una cesta de la compra más cara pero me siento mejor porque la responsabilidad a mi me pesa. cada uno actúa en base a lo que decide pero el que no quiera cambiar que no se escude en que no existen alternativas porque éstas están ahí para el que quiera verlas, para aquél que tenga interés, claro. todo lo demás sobra.
y ojo con fomentar el consumo de leche o cuestionar la conveniencia o no de alimentar a un bebé con una dieta vegetariana.

como dicen por ahí, no pretendo decirte lo que debes hacer, tan sólo informarte de lo que hay.

Anonymous said...

Hostia, tío, no te niego que antes pudiera estar algo perdido, pero creo que ahora lo estoy aún más.

¿Que la leche es perjudicial para la salud?

¿Que la carne provoca cáncer?

¿Que los médicos no saben de lo que hablan?

Joder, qué quieres que te diga, pero desconfío hasta de mi sombra...

jazzsmoke

rafa said...

bienvenido a la totalidad del tablero.
¿blancas?, ¿negras?, ¿grises? ahí ya no puede ayudarte nadie, depende única y exclusivamente de ti.

Ecstatic Peace! said...

Caray, no sabía que el tema estuviera tan animado en vuestro blog.

En cuanto tenga algo de tiempo doy mi opinión, pero creo que no voy a aportar nada nuevo.

un saludo

desconvencida said...

Preciosas gatitas... me apunto el documental para verlo, me interesa el tema...

Anonymous said...

El que mata un animal es un asesino, seria un poco extremista decirlo pero es asi, mucho mas asesino que el que mata a una persona.
Si comparamos semejante bestialidad de matar porque si o de matar por un puto dolar (que juntan millones) mas en las arcas de una empresa.
Esto no va a cambiar, hay que arrancar de raiz los problemas, pero detrás vienen millones de cosas. Creo que la herramienta de la publicidad es una de las armas mas potentes, la manipulación de los medios es total. "Come en Mc Donalds, Burger King, etc etc."
Y se ve gente y familias felices, todos muy lindos (cosa que no existe en la vida real).
Siempre me pregunte, ¿Tanto placer da comerse una Hamburguesa de tal o cual marca?
Tan mal esta el mundo en el que vivimos que la gente se conforma con lo ficticio e impuesto.
Realmente no se a donde va el tema pero el que mata animales sin razón debe ser como dijiste en la reseña, tratado como los tratan a ellos.
El problema es de la sociedad, han impuesto un mundo en el que no se puede imaginar una utopía, han machacado cerebros.
El tema esta en un cambio total de mentalidad.

Y aprovecho para decir que no soy un ferviente defensor de los derechos de los animales (tengo una gata, gato y perro) ni siquiera un moralista.
Solamente es algo que no entra en mi cabeza, el matar animales por placer.
(y por dinero...)

Saludos.