"Now Age is the latest offering from Asheville, NC sound artist, Matthew Barlow. The 50 minute long release is comprised of four pieces ~ each performed using original synth patches (created by Matthew) derived from a singular granular sample. Threaded throughout the four pieces are field recordings ~ including birds, ocean surf, crickets, and more ~ recorded by Barlow either at his home in the country or out during his travels.
The title Now Age could be considered as a commentary of New Age music ~ specifically it’s spiritual nature ~ yet the title’s true intent may best be interpreted as a dismissal altogether of New Age music’s mystical ideologies. However, the album by no means wishes to present a brash, atheistic agenda. Content with suspending supernatural belief for a moment, Now Age contemplates the nature of life, and marvels at the idea that we ~ conscious beings ~ are all composed of and a part of a majestic cosmos. No mysticism need be invoked should we desire to be amazed by our existence in this world. It is that we exist at all in this expansive universe and that we are connected to it ~ these are the meditations of Now Age. Above all, Now Age hopes the listener may deepen their understanding of humankind’s connection with the cosmos and our story within it." Phinery
'we are a way for the cosmos to know itself.' ~ Carl Sagan
Knowing this makes it uneasy to write something about these incredible recordings, whether happiness is over rated or overrated, on a personal note: these beautiful recordings sink as deep as some of Robert Wyatt's recordings do, possessed by a natural melancholia, the horror of saying goodbye translated in a incredible psychedelic sea of field recordings, guitar, synth and recordings of Letha Diane Rodman Melchior's voice."
~ this album is dedicated to the memory of Letha Diane Rodman Melchior ~
artwork: dennis tyfus
sabía
que después de 'sun showers' cualquier cosa de Matthew Barlow me
dejaría sin aliento. pero el impacto de 'now age', todo mimo y detallismo, tan sugerente desde el título, es inmenso. decía Tim Six que es como la respiración que circula en silencio a través nuestro cuerpo. y poco más puedo decir... dos mini sinfonías que transcurren suavemente como si el tiempo no existiese. una producción cristalina como la de Alabaster Falcons y Dura, un punto de partida esencialista como 'hartful' de soy sólo un pupilo, una nueva forma de meditación, un momento de caerse redonda: a
partir del minuto dieciséis de 'continuum, a personal voyage parts I & II'. un drone eterno, grabaciones de campo, el cri cri de los grillos, y a partir
de ahí el éxtasis, unas teclas de piano que aceleran el ritmo poco a poco, hasta que se desvanece entre olas de mar y el sonido hueco de
algo que golpea, tal vez un micrófono de contacto. la 'cara b' 'grounding, the cosmos consciousness'
empieza con pajaritos y un drone tan dulce que parece un murmullo. un drone lento y flotante que induce a un plácido estado de duermevela. el trino de los pájaros se transforma en silbido, parece una flauta, una coreografía ensayada.
irreal, ...grillos, los ladridos de un perro. y otra vez ese piano... un guiño a Terry Riley y sus larguísimos
desarrollos, a 'structures from silence' de Steve Roach. un piano que flota y se desvanece en un drone aéreo, sordo, que acaba
envolviéndolo. 'now age' riza el rizo de lo bonito, un disco puro, tan limpio y minimal como perfecto.
si 'now age' de Matthew Barlow es sol, un cielo y un mar azul, 'happiness is overrated' es lluvioso, más de calles vacías e invierno. tan iguales y diferentes que, aunque sólo fuera por la portada y el nivel de belleza que hay dentro, antes o después acaban desembocando en el mismo lugar. en realidad hace tiempo que quería hablar de Dan Melchior y Letha Rodman, en concreto de 'rodman melchior melchior', una cinta irreal editada en fabrica el año pasado. escuchad este trocito (minuto 3:52 en adelante), la tristeza infinita, y me entenderéis. la historia de Dan y Letha me recuerda inevitablemente a la de Danielle Baquet Long y Will Long de Celer. parejas unidas por la música que un día se enfrentan a la pérdida de uno de ellos. 'happiness is overrated', cual elegía, demuestra hasta qué punto el dolor puede originar algo tan hermoso. la 'cara a' clava la imagen del vacío mediante el reverb de un piano lo-fi, el rasgueo de una guitarra tan emocional como la de Charalambides, paisajes pastorales, melodías efímeras, extractos de tiempo fugaces, un viaje al abismo de la tristeza. en sus notas vulnerables hay oscuridad pero también esperanza, inevitable y necesaria tras la pena y el dolor de la ausencia. guitarras, teclados, grabaciones de campo, la voz de Letha...Dan Melchior ordena esos sonidos y los convierte en algo romántico, permanente. Letha ya no está, pero su recuerdo permanecerá gracias a cosas tan bonitas como ese momento en el que se cuela un sample de su voz, muy muy lejana, como una retransmisión perdida en el espacio, en 'ldrm'.
si 'now age' de Matthew Barlow es sol, un cielo y un mar azul, 'happiness is overrated' es lluvioso, más de calles vacías e invierno. tan iguales y diferentes que, aunque sólo fuera por la portada y el nivel de belleza que hay dentro, antes o después acaban desembocando en el mismo lugar. en realidad hace tiempo que quería hablar de Dan Melchior y Letha Rodman, en concreto de 'rodman melchior melchior', una cinta irreal editada en fabrica el año pasado. escuchad este trocito (minuto 3:52 en adelante), la tristeza infinita, y me entenderéis. la historia de Dan y Letha me recuerda inevitablemente a la de Danielle Baquet Long y Will Long de Celer. parejas unidas por la música que un día se enfrentan a la pérdida de uno de ellos. 'happiness is overrated', cual elegía, demuestra hasta qué punto el dolor puede originar algo tan hermoso. la 'cara a' clava la imagen del vacío mediante el reverb de un piano lo-fi, el rasgueo de una guitarra tan emocional como la de Charalambides, paisajes pastorales, melodías efímeras, extractos de tiempo fugaces, un viaje al abismo de la tristeza. en sus notas vulnerables hay oscuridad pero también esperanza, inevitable y necesaria tras la pena y el dolor de la ausencia. guitarras, teclados, grabaciones de campo, la voz de Letha...Dan Melchior ordena esos sonidos y los convierte en algo romántico, permanente. Letha ya no está, pero su recuerdo permanecerá gracias a cosas tan bonitas como ese momento en el que se cuela un sample de su voz, muy muy lejana, como una retransmisión perdida en el espacio, en 'ldrm'.