"guitar and synths droning you into the bliss of a perfect evening. everything is just on its place, your breathing is slow and steady, your mind wander into the landscape of wonderful memories. just one thing disturbs your tranquil mood: the tape will be over in a minute. would you be so kind to share this perfect moment with me? would you be so nice to rewind the tape?"
~ split tape for minimalist lovers. and for those who would like to learn about ~
"no matter where you find yourself, whether it’s in a far flung remote desert or a small town motel with an incessant barking dog nearby, you are living your own perpetual wasteland cycle. you return home and immediately are thrown back into it as well, as if you never left. this is a travelogue for the subconscious mind living these experiences; little vignettes and memories of place, arbitrary voices, strange sights, dull and ordinary rituals..."
~ deep music for deep thoughts. or vice versa. ~
"recorded over 8 months in 2013 and 2014, haruspex is the third full length release by the brooklyn/philadelphia based glass house. consisting of two side-long pieces written for various electronic, stringed and percussion instruments, the album follows the trajectory set by the duo's previous effort, keeping to the void. here, dense drones oscillate between moods both light and dark, punctuated by heavily processed field recordings and an undercurrent of musicality that implies influences ranging from doom metal to classical."
~ two sides of wondeful music from a duet of gifted musicians. will beam you into the void almost instantly! ~
muy agradecida y feliz al recibir las tres nuevas cintas de Cosmic Winnetou, el sello de Günter Schlienz, auténticas delicatessen decoradas para la ocasión (hornada otoñil fugaz porque ya están agotadas) con los collages comestibles de Sean Gadoury. Cosmic Winnetou edita pocas cintas pero qué cintas.
...y si hay una cinta emocionante (y una portada-flechazo) en la discografía emocionante de Cosmic Winnetou, es este split de Deep Catalogue y Sunroom. 'a soft breeze' de Sunroom (Dash Lewis de Gardener y David Grubba de Paciens Trine) suena como su título, una marea de trigo mecida por la suave brisa del atardecer. planeadora, mullida, tan bonita y aterciopelada como la musicalidad de las palabras soft y breeze, como esa niña flotando-levitando en un cielo estrellado. no desentonaría en un disco de versiones de Steve Roach en el que también estarían Günter Schlienz y Buchikamashi. la simbiosis soñada del new age celestial de Buchikamashi y el minimalismo microcelular de Günter Schlienz: "drones de guitarra y sintetizador sumergiéndote en la felicidad de una noche perfecta. todo encaja, todo está en su sitio, tu respiración es lenta y constante, tu mente se recrea en paisajes de recuerdos placenteros. sólo hay una cosa que disturbia tu tranquilidad: la cinta se acabará en un momento. ¿serías tan amable de compartir este momento idílico conmigo? ¿serías tan amable de rebobinar la cinta?."
después de la burbuja calentita de Sunroom, 'hesperides' de Deep Catalogue (Sunny Dunes, Sylvia Monnier) es como salir a la superficie. Mika Pérez propone un juego de deconstrucción constante. acordes de una guitarra oceánica que recuerda a Mark McGuire, ritmos densos y poderosos tan característicos del sonido sunny dunes, latidos que salen del interior de una caja en los que siempre es posible encontrar minúsculos destellos de melodía. y después ritmos tribales, ligeramente kraut, ligeramente Bitchin Bajas. y a partir de ahí todo transcurre por la senda habitual hasta que el círculo se completa: un sintetizador nos lleva de vuelta al clima y la temperatura de 'soft breeze'.
¿os acordáis de 'savage times' de Glass House
en SicSic Tapes? 'haruspex' sigue su estela y la supera en belleza. hay música cuya dimensión es casi imposible
explicar: tienes que experimentarla, sumergirte en ese cambio mágico que ocurre en el minuto 6:34 de la 'cara a'. 'haruspex' es tensión sostenida, nocturnidad y alevosía, misterio, la mirada aérea. suena la 'cara a' y me imagino un gran órgano de iglesia suspendido en el cielo tocado por un monje benedictino. la cara b es puramente mineral, con drones arenosos cual tormenta de invierno en la playa. me encanta la música en la que parece que llueve sin parar, ese clima que sea crea, donde, sin tener ni una gota de grabaciones de campo, casi puedes sentir la humedad y el viento.
disco a disco, un poco ajeno a esa escena que él mismo ayudó a crear, Norm Chambers revive la electrónica de tiempos pasados y la revitaliza, nunca se agota, hace convergir el kosmische alemán con esa electrónica saltarina de ritmos, ruiditos y plunderphonics que caen en cascada de, por ejemplo, Giant Claw o Ben Vida. es un sonido de otra era, es 1980 otra vez, pero no puede sonar más cristalino y contemporáneo. lejos del simple ejercicio de nostalgia, canciones como 'ictus vector', 'topiary island' (me encanta la melodía que subyace bajo el crepitar acuático) o 'cave tech' (líquida y espumosa como 'digest of botanicals') palpitan dinámicas e hipnóticas reivindicando los patrones clásicos del ambient primigenio, minimalista e impecable, robótico y cálido. 'wasteland cycle' es como una gran banda sonora, un guiño sci-fi a los cómics en desiertos futuristas de Moebius. ciencia ficción en paisajes inmensos y abandonados que sueño con fotografiar. y 'dune' es oro puro, ochentera, operística, in crescendo, una oda estética a John Carpenter...hasta puedo imaginarme un split con Yves Malone y Steve Moore. "no importa donde estés, ya sea en un inmenso y remoto desierto olvidado o en un pequeño motel de carretera con un perro que no deja de ladrar al lado, vives en tu propio y perpetuo ciclo existencial. vuelves a casa e inmediatamente formas parte de ella, como si nunca te hubieses ido. esto es un diario de viaje del subconsciente viviendo esas experiencias; pequeñas viñetas, recuerdos de lugares, voces arbitrarias, perspectivas distorsionadas, rituales rutinarios y desganados ... ".